miércoles, 9 de julio de 2008

Nuestros docentes, nuestras escuelas, nuestros hijos...

Nuestros docentes, nuestras escuelas, nuestros hijos…

¿Quién no se quedó sin palabras cuando estos últimos días vio los videos grabados en aulas desde los celulares de los alumnos? Para quienes no son de la Argentina, les cuento que en los últimos tiempos, alumnos de diferentes instituciones de nivel secundario, subieron a YouTube filmaciones en las cuales mostraban lo que sucedía en el interior de las aulas, especialmente casos en los que se le faltaba al respeto a los docentes de manera absolutamente alarmante: alumnos prendiendo fuego al cabello de la maestra, poniéndole un preservativo en la cabeza sin que ella lo notara, un joven zamarreando del brazo a su profesora, entre otros delirios… En todos los casos, lo más asombroso es que la persona al frente del aula siguió dando clases, como si no pasara nada, como si eso fuera parte de lo habitual o “normal”. Además de llenarme de profunda tristeza, estos hechos me llevan a hacerme más de una pregunta.

¿Cuál es actualmente el nivel de autoridad (hablo de autoridad en el sentido más positivo de la palabra) de algunos docentes en el aula?

¿Cómo es la comunicación docente-alumno, para llegar al punto de que suceda algo así?

¿Para qué están todos reunidos en un mismo lugar: para aprender y desarrollar las capacidades cognitivas y crecer como personas, o para mantener a los adolescentes dentro de un lugar contenido con un “cuidador”, que aparentemente no es tal?


¿Cuál es actualmente la función de la escuela como institución?

¿Cómo es que se toman medidas sólo cuando eventos de este tipo se mediatizan por haberse visto el video, y no antes?

¿Se trabaja el tema de valores en las aulas?

¿Nuestros docentes están preparados más allá de su formación académica para resolver conflictos de esta índole? ¿Qué apoyo y contención se les brinda? ¿Quién los cuida y los ampara?

¿Existen en las escuelas políticas a través de las cuales los alumnos sean escuchados y tomados en cuenta? Muchas veces, y no estoy diciendo que sean estos casos que hemos visto en televisión en particular, ya que no los conozco, los adolescentes que no son mirados ni escuchados, o que no sienten que lo son, buscan maneras poco felices para decir. “Acá estoy yo”. Desde actuar en forma proactiva con una marcha hacia el Ministerio (entre otras cosas), pidiendo participación y mejoras edilicias, como los alumnos del Nacional Buenos Aires durante la semana pasada, o pedidos silenciosos (silenciosos pero a los gritos), queriendo mostrar a través de Internet lo que está sucediendo: la falta de límites, de control, de contención.


En el sistema educativo puede haber varios tipos de cambios: cambios en el diseño curricular, en los programas, en la bibliografía, en los requerimientos académicos a los docentes. Sin embargo, hasta que no se trabaje profundamente en el nutrir la química sutil que se establece en la relación docente-alumno, en la empatía, en la motivación y amor por el aprendizaje, poco va a poder hacerse con los cambios cosméticos que lo único que hacen es modificar el “envoltorio”, pero no lo profundo. Si bien la escuela está inmersa en una realidad social, lo que sucede dentro de ella, es en gran medida responsabilidad de quienes están, precisamente, adentro. Me refiero al trabajar conjunto de docentes, no docentes y alumnos para que la escuela tenga una identidad, sus miembros sensación de pertenencia real, objetivos en común, respeto profundo por el aprendizaje, lo social o comunitario, las personas, el edificio que los cobija… Cuando nos hacemos los distraídos, los chicos nos recuerdan que estamos ahí, como adultos, para guiarlos, contenerlos, y crecer juntos.

Obviamente, los docentes no pueden solos. Pero pueden mucho más cuando se dan cuenta de su rol de líderes, de la importancia de cada cosa que dicen y hacen, de cada decisión y de su ejemplo. Un profesor de matemática, por ejemplo, puede elegir entre enseñar sólo matemática, o inculcar en sus alumnos la disciplina del estudio y la responsabilidad, entre otras cosas. El docente tiene mucho más poder del que cree…y me refiero al poder del “yo puedo” y “nosotros podemos”, no al poder del autoritarismo, que sería poder sobre otro. El docente elige en cada momento ser víctima o protagonista, sea consciente de su elección o no. El docente puede ayudar a sus alumnos a vivir una hermosa sensación de logro en relación a sus actividades escolares, o a vivir una realidad chata y sin objetivos. Pero para eso, el docente debería primero reflexionar, compartir con sus colegas, unirse para conversar acerca de posibilidades, y no de limitaciones. Si eres docente, te pido que te fijes de qué se está hablando en la sala de profesores de tu escuela. ¿Qué realidad están “creando” esas conversaciones? ¿Qué posibilidades se están abriendo y cuáles se están cerrando, de acuerdo a lo que están eligiendo ver y comentar?

Es hora de tomar las riendas…. Los docentes no podemos hacer todo, pero podemos hacer mucho. Y por mucho, me refiero a mucho más de lo que estamos haciendo. Ningún líder en la historia esperó a que el “sistema” o las autoridades resolvieran lo que había que resolver… Hubo un momento, en que ellos tomaron conciencia de que si algo debía hacerse, ellos podían comenzar, aunque sea con un poquito. Fue precisamente la Madre Teresa la que dijo que no se podían hacer grandes cosas… (¡Justo ella!), sino pequeñas cosas, con mucho amor. Yo además de amor, agregaría valentía, coraje, y ganas, muchas ganas. Mi sueño es ver docentes llenos de energía, entusiasmo, creatividad… Hay muchos así…hay muchos que “se juegan”, y por jugarse me estoy refiriendo a hacerse responsables de sí mismos, de sus estados de ánimo, de sus propios proyectos, de su relación con los alumnos, de su propia capacitación, de su propio crecimiento como profesionales y como personas.

Durante el Primer Congreso Latinoamericano de PNL en Educación, estaremos tratando estos temas, y muchos otros… Un gran número de docentes altamente motivados vamos a compartir la celebración del aprendizaje, y el desafío de poner nuestro granito (enorme granito) de arena para que cosas como las que vimos en televisión los últimos días no vuelvan a repetirse.

Laura Szmuch©
www.lauraszmuch.com.ar
lauraszmuch@gmail.com
congresopnlyeducacion@gmail.com


www.pnleneducacionyalgomas.blogspot.com
www.encontactopnl.blogspot.com

12 comentarios:

Laura Szmuch dijo...

Hola Laura!!!
Qué bueno lo que escribiste!!!! Todos tenemos que poner nuestra voluntad de mejorar para que así sea: mejorar.
Dice el Dr. Lair Ribeiro en el libro La Comunicación Eficaz: " La vida es como un eco: si no le gusta lo que recibe, preste atención a lo que emite"
¿Qué estamos emitiendo los docentes? Muchas veces cansancio, desgano, el pensamiento "yo no puedo" y otras más. Aunque también es difícil enfrentar ciertas realidades. Yo doy clase en un 7º año ( 1º año Secundaria Básica) hace muchos años, en escuelas con problemas sociales más evidentes que en las otras ( porque en todas las escuelas hay problemas de todo tipo) y siempre me pasa lo mismo: durante el año busco la mejor manera de llegar a los alumnos y cuando logramos tener buena comunicación, llega fin de año y ya no los tengo más.
Gracias por tus palabras.
Quisiera saber si, de alguna manera, podré tener textos, resúmenes o comentarios sobre los temas que se tratarán en el congreso.
Muchas gracias,
Saludos,
Alicia García ( participé de un encuentro en el Instituto Changes School of English)
Leo todas las revistas y notas y algunas las envío a mis compañeras.

Laura Szmuch dijo...

Hola Laura :
Gracias. Nos vemos . Buenísimo tu artículo de la violencia en las aulas.
Un beso
Patricia

Laura Szmuch dijo...

EXCELENTE! ME LEISTE EL PENSAMIENTO. Ya lo estoy reenviando a muchos .
Pat

Laura Szmuch dijo...

Hola Laura!

Sólo dos líneas para agradecerte el artículo sobre nuestros docentes. ¡Qué infinita tristeza da verlos por TV maltratados y atemorizados!!! Que alguien les de herramientas, por favor!!! PNL, Comunicación no violenta, mediación...

Un beso

Susana

Laura Szmuch dijo...

Gracias Laura!!! muy bueno!!!! y sí, comparto tus reflexiones.
Besos, Alicia

Laura Szmuch dijo...

Gracias, Laura!!! Hace días que el tema me viene rondando. Lo expresás muy bien... A cuántos docentes les haría falta conocer NLP!!!

Besos

Susana

Laura Szmuch dijo...

Laura te felicito y agradezco tu reflexión, siendo mamá me sentí triste y preocupada también por las imágenes que vimos la semana pasada. Tus palabras reflejan este sentimiento, y ojalá muchos docentes pudieran leerlo, escucharte, practicarlo, darse su lugar frente a los alumnos y disfrutarlo! Tienen tanto poder entre sus manos, que ojalá pudieran manejarlo con responsabilidad y pasión.

Gracias, sos muy clara, convincente y transmitís energía para que las cosas cambien!!!!.


Mariana Ibero

Laura Szmuch dijo...

Qué lindo es leer algo con lo que uno se identifica, en contenido y forma!! Se puede ser firme, consistente, estricto y suave, sugerente y armonizador al mismo tiempo.
Hasta reconozco muchas palabras y frases que hacen mención a los distintos temas que se proponen en los diferentes talleres del congreso!

Utilizar preguntas que inviten a la reflexión al comenzar, continuar con ideas que describan el pensar y cerrar con propuestas que favorezcan acciones que cada uno crea necesite o quiera realizar es un aporte valiosísimo al desarrollo integral como personas y docentes.

El que quiera entender, que entienda.

Agradezco, Laura, que compartas tu pensar y sentir.

Un beso enorme!!

Amalia Clivati

Laura Szmuch dijo...

Laura : te agradezco este email , de hecho voy a tratar este tema en la jornada del lunes , pero yo me pregunto como docente ... ¿ y los padres de esos chicos ? , ¿los valores de las casas ? No cualquier alumno comete esos hechos , no cualquier alumno irrespeta a alguien aunque esa persona no se haga respetar . Hay cosas que se aprenden en la casa y que la escuela afianza , no podemos hacernos cargo de todo , sólo de lo que nos corresponde como educadores , que como vos planteas y yo estoy totalmente de acuerdo es mucho más que dar la materia , es educar en y con valores . Creo que los docentes hacemos mucho , seguramente falta , pero te aseguro que hacemos mucho más de lo que los padres saben . Los escuchamos , aunque ellos a veces crean que no porque no obtuvieron lo que querían , entonces para ellos eso ya es No escucharlos , muchos viene acostumbrados a no tener un No por respuesta jamás . Los contenemos y te diría que los docentes no tenemos quien nos contenga y nos escuche , hacemos de papá y mamá , damos tiempos extras y mucho más . Y a veces ,a pesar de condiciones que no son las más dignas para trabajar ,debemos seguir haciéndolo en lugares donde no tenemos lo básico y mínimo para hacerlo , pero es nuestro sustento , no sólo una "entrega desinteresada " como algunos creen .Sólo el que pasa muchas horas con adolescentes entiende estas cosas. A vecs los medios de comunicación son muy crueles y sólo miran una cara de la moneda.
No dudo que muchos actúan como vos planteas . Sabemos que hay de todo y algunos dan verguenza ajena , pero me parece importante , escuchar todas las partes y sobretodo valorar todo lo que se hace bien , sabiendo que se cometen errores y todo es perfectible.
Gracias por tus emails permanentes . Te mando un saludo y te deseo lo mejor en esle congreso que estoy segura saldrá fantástico

Mónica

Laura Szmuch dijo...

Hola Laura es un gusto saludarte.
es muy grave lo que pasa connuestros jovenes e infantes, sin embargo hay que seguir redoblando esfuerzos, y me alegra mucho que me hayas comunicado, estoy gustosa a tus ordenes desde este rinconcito de Mexico enla Peninsula baja california, Mexico.

saluditos cordiales
Maria Araceli Garcia Carrazco

Laura Szmuch dijo...

Hola Lau!



¿Vos sabés que cuando veía los videos de las atrocidades que vimos por la televisión me hacía las mismas preguntas? Y en todo momento la respuesta que me surgía era la falta de conexión que había entre esas docentes y sus alumnos, la repetición de una serie de conceptos que era tan sólo eso, una repetición, la falta de motivación, la baja autoestima de esas profesoras, que, aparentemente, creen que no merecen el respeto de sus alumnos.



Te aseguro que me dio una gran tristeza, porque los mismos alumnos están pidiendo a gritos que se les pongan límites. Ellos necesitan tener en sus mayores la contención que les marque el camino a seguir, que les garantice los valores por los cuales guiarse en sus acciones, y cuando lo que ven al frente de sus aulas es una gelatina inconsistente, se rebelan.



Ojalá se genere esa consciencia a través de la cual se le dé a cada individuo la valoración que merece como tal (tanto alumnos como profesores), y que esas conversaciones que se den a todo nivel generen un mundo mejor, con diferencias pero con comprensión y amor.



Besos.



Elsa

Laura Szmuch dijo...

Hola Laura :
Cùanto me alegra leer esta nota tuya .Acabo de llamar a una radio por este tema ...escucho quejas y pedidos de medidas fuertes hacia los alumnos , impotencia de los docentes que no se sienten acompañados por los directivos para sancionar ...me y les preguntaba que estàn denunciado estos jòvenes , a gritos , a su modo cibernetico. Leyendo tu artìculo me sentì identificada, acompañada en esta mirada. Lamento no haberme equivocado cuando veìa venir estas situaciones y encontrè instituciones que no querìan ver ...ahora dijo "no pueden , no se animan, què esperan???...
Y aquì me aparece el deseo de ir en la ayuda de estos "emergentes" de un sistema caduco y ver la posibilidad de acercarnos a estos jòvenes , de darles un espacio para hablar , de los docentes que quieran tener recursos para esta realidad que les pasa por encima... y los deja tan mal parados. Estoy aqui , quedo a tu disposiciòn para que cuentes conmigo y si se te ocurre algo me lo trasmitas.
Un abrazo y un gracias !!!
Liliana